El próximo domingo 09 de
septiembre de 2012 en ABonaVida y de forma gratuita se proyectará la película dirigida en 1948 por Vittorio
de Sica, Ladrón de
Bicicletas, para a continuación
debatir sobre un interesante tema, muy de actualidad: Ideas para una
Crisis.
Este filme que fue galardonado con el Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa, con el paso de los años no ha hecho otra cosa que aumentar su prestigio, siendo hoy en día considerado una verdadera obra maestra del cine y uno de los máximos exponentes del Neorealismo Italiano.
De Sica, junto a Roberto Rossellini, realizaron a final de los años 40 y durante los años 50 un buen puñado de filmes con el que dieron forma a un movimiento estético que influyó profundamente en toda una generación de realizadores, posteriormente. El neorrealismo, que así se llamó este movimiento se basaba principalmente en postulados que apostaban por una puesta en escena casi documental, incluso con intérpretes no profesionales y temáticas cotidianas, principalmente centradas en las clases humildes y trabajadoras. La identificación del público con las problemáticas que se planteaban era enorme, por lo que este movimiento tuvo una gran aceptación popular.
Ladrón de Bicicletas se ha consagrado, posiblemente, como la más popular de todas las películas de este movimiento y su legado permanece inalterable a lo largo de varias generaciones.
Una buena ocasión, pues, de disfrutar de este clásico del cine que plantea reflexiones más actuales que nunca en estos tiempos de crisis.
Este filme que fue galardonado con el Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa, con el paso de los años no ha hecho otra cosa que aumentar su prestigio, siendo hoy en día considerado una verdadera obra maestra del cine y uno de los máximos exponentes del Neorealismo Italiano.
De Sica, junto a Roberto Rossellini, realizaron a final de los años 40 y durante los años 50 un buen puñado de filmes con el que dieron forma a un movimiento estético que influyó profundamente en toda una generación de realizadores, posteriormente. El neorrealismo, que así se llamó este movimiento se basaba principalmente en postulados que apostaban por una puesta en escena casi documental, incluso con intérpretes no profesionales y temáticas cotidianas, principalmente centradas en las clases humildes y trabajadoras. La identificación del público con las problemáticas que se planteaban era enorme, por lo que este movimiento tuvo una gran aceptación popular.
Ladrón de Bicicletas se ha consagrado, posiblemente, como la más popular de todas las películas de este movimiento y su legado permanece inalterable a lo largo de varias generaciones.
Una buena ocasión, pues, de disfrutar de este clásico del cine que plantea reflexiones más actuales que nunca en estos tiempos de crisis.
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